Que la tierra se una a la planta de tu pie y que te mantenga firme,
que sostenga tu cuerpo cuando éste pierda el equilibrio.
Que el viento refresque tu oído y te dé a toda hora la respuesta.
Que el fuego alimente tu mirada y purifique los alimentos que
nutrirán tu alma. Que la lluvia te entregue sus caricias, que
limpie tu cuerpo y tu mente de todo aquello que no te pertenece.
Tu frescura, tu suavidad, tu alivio sube a mi cuerpo cuando estoy
descalza sobre ti, tu vida tu energía penetra mis poros, me da fuerza,
equilibrio, y soy una contigo. Mis manos bailan en tu compas, mis
dedos pueden sentir tu energía y algo fuerte nace en mi corazón que
me impulsa a crear, a darte una forma y honrarte y sale de ti una
escultura. Mi boca puede sentir tu dulce sabor, mi paladar se reconforta
cuando tiernamente me nutres, cuando amorosamente alimentas a
mis hijos, a mis padres y a mis hermanos. Y cuando la suave lluvia te
humedece, el aire que respiro está lleno de tu aroma, tu misterioso
aroma, tu enigmático aroma, tu profundo olor a eternidad (...)
Marcela Pantigozo
Gracias Pachita!!!
vicky+fer
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